Rentabilidad media anual de una inversión
Cuando un inversor invierte su dinero en el mercado de valores espera que éste le dé una rentabilidad de cara al futuro. Por tanto, en el momento de invertir una pregunta que muchos deberían hacerse es qué rentabilidad media anual deberíamos obtener para que una inversión sea verdaderamente rentable. En este artículo trataremos de despejar la duda para que los inversores sepan qué operaciones le van a dar una buena rentabilidad y cuáles no.
Antes de nada me gustaría advertir a los inversores que deben ser conscientes de que para obtener una alta rentabilidad tienen que trabajárselo. invertir en la bolsa requiere tiempo y dedicación, y dependiendo un poco de eso cada inversor podrá aspirar a conseguir una rentabilidad mayor o menor.
En este artículo voy a tratar de dar una rentabilidad promedio razonable. Aunque está claro que dependiendo del perfil de inversor nos encontraremos con personas más conformistas y con personas más exigentes. Para cada persona la rentabilidad rentable va a ser distinta pero bueno, algo hay que decir. Aceptarla o no ya depende de ti.
Cabe destacar que las rentabilidades excesivamente altas nunca me dieron buenas vibraciones. En muchos sitios se puede ver que ofrecen un aumento bastante generoso del capital en poco tiempo. A mí personalmente esto me genera bastante desconfianza.
Desgraciadamente a través de Internet existe mucho fraude y las promesas de rentabilidades demasiado altas no huelen demasiado bien. Luego tenemos los testimonios de personas que afirman que han obtenido un alto rendimiento en sus operaciones pero siempre nos quedará la duda de sí son reales o sólo intentan animarte para convertirte en una víctima más de sus timos.
Por si acaso, siempre será más conveniente andarse con tiento y buscar una rentabilidad más bien aceptable. Algunos inversores creen que conseguir entre el 30-40% de rentabilidad anual debería ser más que suficiente. No obstante, están aquellos que opinan que para tratarse de un año esa rentabilidad no es demasiado buena y buscan un porcentaje mayor.
En cualquier caso, éste no debería exceder más del 65% de rentabilidad anual. En ocasiones podremos tener suerte y disfrutar de operaciones de éxito pero también hay que contar con que podamos confiarnos demasiado y que realmente no todo sea tan bonito como parecía.
Cómo se suele decir, no confíes en aquello que pueda ser demasiado bueno para ser verdad. Utiliza la lógica para que tus inversiones den los beneficios que te mereces. Dependiendo de tus necesidades podrás conformarte con una rentabilidad del 15%, del 30% o del 50%. Obviamente la rentabilidad media anual razonable es un asunto muy relativo.
Por supuesto, no es lo mismo aquel inversor que le dedica a esta actividad una jornada laboral completa de 8 horas que uno que entra al mercado de vez en cuando. Sí realmente queremos darle una jugosa rentabilidad a nuestro capital hay que exprimirse al máximo de nuestra capacidad. El esfuerzo se premia, no hay que olvidarlo.
A la hora de exigir un porcentaje de rentabilidad hay que saber que eso conlleva una dedicación y esfuerzo. Como es lógico, no podemos exigir demasiado sin trabajar por ello.
Asimismo, también hay que tener en cuenta que no ofrecen la misma rentabilidad las inversiones a corto plazo que a largo plazo. Muchos son los inversores que se decantan por un tipo de inversión pero también los hay que aprovechan las ventajas de ambas para tener más oportunidades de acumular ganancias tanto en breve como de cara al futuro.
Luego también cabe destacar que no es lo mismo elegir una sola tendencia de mercado que jugar con ambas. En el caso de optar por invertir en ambas tendencias las probabilidades de obtener beneficios también pueden aumentar.
Resumiendo, la rentabilidad media anual depende de cada inversor y del concepto que éste tenga sobre hasta qué punto una inversión es rentable. También hay que tener en cuenta diversos factores cómo el tiempo que le vamos a poder dedicar a las inversiones en Bolsa, el periodo de tiempo de las inversiones y sí vamos a arriesgarnos a correr más o menos riesgos.